LOS SECRETOS DE LA VERGÜENZA
Existen muchas formas de vergüenza, pero, en su origen, todas ellas se nutren de la idea “No estoy bien tal y como soy“. Esa creencia, instaurada en la base de nuestra identidad, germina en las principales heridas de indignidad y no merecimiento. Si percibo que hay algo malo en mi, dejo de sentirme digno… y si no soy digno, empiezo a percibir que no merezco alegría, paz ni felicidad.