MI PERCEPCIÓN DEL MUNDO
No vemos el mundo tal y como es, sino que lo percibimos según el color y las particularidades de las lentes que llevamos puestas, a través de las cuales proyectamos una imagen concreta de este mismo mundo. Creemos que esta imagen es la verdad, sin darnos cuenta de que al percibir la realidad realmente no la estamos viendo: la estamos interpretando.