EL NIÑO INTERIOR
Ante el bloqueo de una emoción concreta, nos puede dar la impresión de que dicha emoción no existe en nosotros: como no la sentimos, no está. La realidad es que puede seguir presente en nuestra sombra inconsciente, desde donde condiciona toda nuestra vida. Nada puede desaparecer desde el rechazo, sino que se integra desde la aceptación.