DOS VÍAS, UN DESTINO
A lo largo de nuestras vidas parecemos tener una constante presión para tomar todo tipo de decisiones, sumada a la autoexigencia de que además sean las correctas. En realidad, toda elección en su esencia implica dos opciones elementales: o me muevo desde el miedo y el recelo, o lo hago desde el amor y la confianza. En cada instante presente tengo oportunidad de escoger entre ambos caminos.